Nuevo Tartiere, el estadio del comienzo del fin

El año pasado la visita a Oviedo marcó un antes y un después en la temporada del Real Zaragoza.

El Real Zaragoza consiguió cuatro buenos resultados en las cuatro primeras jornadas de la temporada pasada. El conjunto maño, no brillo por su juego en exceso, pero consiguió buenos resultados, hasta que llegó el partido contra el Oviedo. En su visita al equipo azulón el Real Zaragoza realizó su mejor partido de la temporada, que se acabó reflejando en el marcador con un contundente 0-4, pero todo fue un espejismo.

La visita al Nuevo Tartiere fue el punto de inflexión de la escuadra del león rampante. Tras ganar en Oviedo, el Real Zaragoza no lo volvió a hacer en las siguientes ocho jornadas. La mala racha maña le terminó costando el puesto a Imanol Idiakez, lo que precipitó la llegada de Lucas Alcaraz que acabó condenando al conjunto de la capital del Ebro.

Al sonar el pitido final en el Nuevo Tartiere los aficionados maños empezaban a soñar con las opciones de ascenso, sin embargo, no sabían que a partir de ese momento tendrían que haber mirado abajo. La salida a Oviedo marcó un antes y un después la temporada pasada y este año la situación se podría repetir. El conjunto maño vuelve a tierras asturianas en buena forma, seguramente en uno de los mejores momentos desde que bajase a Segunda División. El Real Zaragoza no ha perdido todavía, igual que la temporada pasada, a falta de saber lo que hace durante la jornada, los fantasmas del pasado planean sobre el conjunto maño.