Dura derrota en Mallorca, donde el equipo maño casi no se ha presentado.
Primera oportunidad para poner tierra de por medio con el descenso desaprovechada. El Real Zaragoza afrontaba el encuentro contra el Mallorca sabiendo que se podía poner a siete puntos de la zona baja, sin embargo, todo quedó en nada. El Mallorca se adelantó al borde del descanso con un tanto de Raíllo, en la segunda parte Abdón y Aridai cerraron la goleada.
Castigo merecido al borde del descanso
El Real Zaragoza jugó una de las peores primeras partes desde noviembre. El equipo maño fue una sombra de lo que en algún momento de la temporada fue, sin embargo, el castigo por esto llegó en la última jugada de la primera parte. El Real Zaragoza durante los primeros minutos era incapaz de conectar cinco pases seguidos, mientras que el Mallorca trataba de hacer daño con balones largos a Lago Junior.
El primer contratiempo para el Real Zaragoza llegó a los quince minutos, cuando Dorado se tuvo que retirar lesionado. Álex Muñoz entró y Víctor Fernández quemaba así un cambio antes de tiempo. Pese al cambio en el centro de la zaga, el guion del partido no varió y el Mallorca, pese a que tampoco destacó mucho fue mejor que el Real Zaragoza.
Cuando el Real Zaragoza firmaba el empate al descanso llegó el golpe. Lago Junior centró desde el lado izquierdo del ataque rojillo y Raíllo solo en el centro del área remató fácilmente para adelantar al conjunto local.
Una goleada que podría haber sido mayor
El paso por los vestuarios no cambio las sensaciones. Al Real Zaragoza le constaba un mundo crear algo de fútbol y aún más crear algo de peligro, mientras que el Mallorca con balones largos hacía que les temblaran las piernas a los defensores maños. Los duelos individuales entre Delmás y Lago Junior fueron una constante durante todo el partido.
El equipo rojillo empezó a asediar la partería maña y Cristian, como podía, salvaba los muebles a la espera de que el Real Zaragoza tuviera una ocasión para hacer el empate. Una ocasión que prácticamente no llegó, pues el tiro más peligroso fue de Álvaro Vázquez pasada la hora del partido y se fue desviado. Un Zaragoza sin fútbol, sin ocasiones y que fue castigado al quedarse con uno menos, pues Nieto vio la segunda tarjeta amarilla en el minuto 73.
Con veinte minutos por delante el Mallorca cerró el partido. Primero sentenció Abdón al culminar con un buen zurdazo una jugada colectiva local. Con dos goles de desventaja, el partido se ponía muy cuesta arriba al equipo de la capital del Ebro y Aridai cerró la goleada con un derechazo al palo corto.
El Real Zaragoza se marcha de Mallorca con unas sensaciones pésimas. Víctor Fernández tiene mucho trabajo esta semana si quiere devolver la sonrisa a sus jugadores, pues durante el partido las charlas entre jugadores incriminándose fueron algo habitual. Malas sensaciones cuando el equipo se juega todo.