YERAY CORTÉS / ESPÍRITU DEPORTIVO. El Real Zaragoza se puso por delante en el marcador, pero no logró mantener la ventaja y acabó cediendo dos puntos.
Partido de 'alto voltaje' el que disputaron en La Romareda el Real Zaragoza y Osasuna. Los blanquillos llegaban a la cita con la moral reforzada fruto de dos victorias consecutivas, mientras que los rojillos se presentaban en el coliseo zaragocista como líderes de la Segunda División.
David metió el susto en el cuerpo a La Romareda con un balón al travesaño cuando todavía no se habían alcanzado los 10 minutos de partido. Poco a poco, el Real Zaragoza se quitó de encima la presión de Osasuna y Zapater a punto estuvo de marcar de falta, pero su disparo se fue fuera. Cuando parecía que al descanso se llegaría con 0-0, Buff caía dentro del área y el colegiado señalaba penalti. Borja Iglesias no perdonaba desde los once metros y marcaba el 1-0.
Tras el descanso, el Real Zaragoza daba un paso atrás y Osasuna se volcaba sobre la portería de Cristian Álvarez. Los de Natxo González buscaban sorprender a la contra, ya que habían perdido el control de la pelota debido a la ausencia sobre el campo de Aleix Febas y Buff, cambiados por Natxo González. La insistencia de Osasuna acabaría en gol. Oier remataba al primer palo para batir al guardameta del Real Zaragoza. En los últimos minutos, cualquiera de los dos equipos pudo llevarse el partido, incluso el cuadro local que acabó con uno menos por la expulsión de Pombo. Al final, reparto de puntos que deja un sabor agridulce en el Real Zaragoza.