Las calles de Huesca se han teñido de azulgrana para celebrar que la Sociedad Deportiva Huesca jugará la próxima temporada en la élite del fútbol español.
Sobre la una del medio día, aterrizaba en Huesca el avión en el que viajaba la expedición azulgrana. Allí ya han sido recibidos por un buen número de aficionados.
Ya por la tarde, se ha seguido con la fiesta que dio comienzo ayer en Lugo. A las 19:30 horas, partía desde El Alcoraz un autobús descapotable que ha paseado a los jugadores y cuerpo técnico por varias calles de Huesca, hasta acabar en la Plaza de Navarra. Allí, han acudido al Casino donde han tomado la palabra algunos jugadores y el, de momento, entrenador del equipo.
Por las palabras de Rubi, parece ser que no seguirá al frente del equipo: «Haga lo que haga, sé que tengo otra casa», decía a la afición. Mientras Akapo entonaba un ‘Rubi, quédate’.
La histórica celebración se ha prolongado hasta casi las diez y media de la noche, hora en la que los jugadores se han retirado del balcón del Casino para ir a cenar todos juntos.