ESPÍRITU DEPORTIVO. El grupo Aramón ha cerrado la mejor temporada del último lustro.
A pesar de la escasez de nieve en los inicios, el difícil mes de diciembre en el que apenas hubo precipitaciones y la falta de sensación de invierno en las ciudades durante esas primeras semanas, la empresa de la nieve aragonesa ha conseguido finalizar la campaña invernal con un muy buen sabor de boca, el que deja el mejor mes de marzo y la mejor Semana Santa de su historia.
En esta temporada corta y marcada por la meteorología, más de un millón de esquiadores han pasado por los complejos del grupo Aramón: Javalambre y Valdelinares, en Teruel, y Formigal-Panticosa y Cerler, en el Pirineo. Han sido 135 días de esquí, desde el 28 de noviembre hasta el domingo 10 de abril.
La temporada de nieve 2015-2016 ha ido de menos a más. Aunque se consiguió abrir todas las estaciones antes del puente de la Constitución, un anticiclón que perduró todo el mes de diciembre obligó a hacer grandes esfuerzos para mantener las pistas en las mejores condiciones posibles. Las altas temperaturas y la sensación de que el invierno no había llegado menguaron afluencia respecto a campañas anteriores en el arranque e incluso durante la Navidad.
Sin embargo, el nuevo año llegó con precipitaciones de nieve. Desde el inicio del 2016, la temporada fue ‘in crescendo’ y los clientes han disfrutado hasta el último momento de unas excepcionales condiciones.
Los riders también han tenido su espacio. Unos 150.000 aficionados han pasado por los snow park del grupo, en los que hay más de 120 módulos diferentes y para los que se mueven cada temporada 87 toneladas de nieve para que disfruten haciendo piruetas en la nieve de Aramón. No han faltado, además, las competiciones específicas.
Alrededor de 53.000 aficionados han participado en las pruebas deportivas organizadas para las diferentes modalidades y unos 47.000, en las lúdicas.
Se han vivido fines de semana de gran afluencia tanto en el mes de febrero como en el de marzo. El fin de semana del 20 y 21 de febrero fue el de mayor afluencia de toda la temporada, consiguiendo incluso batir récords históricos. Ese sábado más de 17.300 esquiadores se deslizaron por las pistas de Formigal-Panticosa, la mayor cifra de su historia, ni siquiera superada en Navidades en las que la nieve y el tiempo han acompañado.
El hecho de que la temporada haya sido más corta que otros años al caer la Semana Santa en el mes de marzo, también ha favorecido que se viviera una espectacular recta final en la que los clientes han sido fieles a la nieve hasta el último día.