ESPÍRITU DEPORTIVO. El Club Deportivo Ebro vio rota la racha positiva que llevaba fuera de La Almozara (cuatro encuentros seguidos sin perder) y cayó ante el Arenas Club, equipo revelación del grupo.
Foto: Deia – Juan Lazkano
La suerte le fue esquiva a los de Emilio Larraz, que vieron como la escuadra repelía el esférico cuando todavía se jugaba la primera mitad, lo que hubiera supuesto que el cuadro arlequinado se adelantara en el marcador. Los locales salieron fuertes, pero poco a poco fueron cediendo ante la presión ejercida por los zaragozanos. Partido muy intenso y cuya primera parte finalizó en campo arenero, con varios saques de esquina para los visitantes que no obtuvieron el fruto deseado.
En la reanudación, el Arenas Club tuvo más fortuna y logró adelantarse en el marcador en una jugada embarullada, con varios rechaces. Tres minutos más tarde, y a la salida de un corner, los rojinegros metían más distancia en el marcador con un tanto de cabeza. El Ebro no dio nada por perdido y buscó con afán la meta rival, pero está visto que la fortuna no nos iba a sonreír, pues de nuevo estrelló otro balón en el larguero. El conjunto local defendió bien las acometidas visitantes y el marcador ya no se movió.
Buenas sensaciones a pesar de la derrota, que apenas mueve la clasificación ya que los resultados de los equipos rivales nos van favoreciendo. El próximo envite será el próximo domingo (12,00) en La Almozara, donde recibiremos al C. D. Toledo, actualmente situado en la cuarta posición.