ESPIRITU DEPORTIVO El joven jugador del Real Zaragoza vivió el sábado el debut más deseado con la camiseta blanquilla y es que con él en el campo el equipo logró los tres puntos en Cornellá.
Víctor Rodríguez es feliz y es que no podía empezar mejor la temporada para el joven jugador. Manolo Jiménez confió en él ante el Espanyol y el equipo logró la primera victoria de la temporada. "Estoy muy contento y muy feliz por haber podido debutar en Primera División. No lo acabo de asimilar, pero lo que sí puedo asegurar es que estoy muy feliz".
Además, el hecho de que el partido disputado fuera en Barcelona, su casa, todavía tiene más importancia. "Que fuese en Barcelona en un campo tan bonito como Cornellá-El Prat y con toda mi familia en la grada hizo que fuera un debut muy especial".
A pesar de todo el revuelo, Víctor es consciente de que es jugador del filial. "De momento, soy jugador del filial. Todo lo que sea aportar y tener oportunidades en el primer equipo es un placer para mí, pero debo tener los pies en el suelo".
El catalán sabe que tiene que aprovechar las oportunidades que le ofrezca Manolo Jiménez y reconoce que tiene en José Mari un ejemplo a seguir. "La verdad que es de agradecer que valoren tu trabajo. El ejemplo claro es José Mari, y todos los jugadores de categorías inferiores debemos fijarnos en él".
Ahora Víctor Rodríguez debe seguir entrenando duro y esperar que el entrenador le brinde otra oportunidad. “Debo dar lo máximo en cada entrenamiento y aportar mi trabajo, y lo que tenga que venir vendrá".