YERAY CORTÉS / ESPÍRITU DEPORTIVO. Los aragoneses plantaron cara al líder pero, finalmente, acabaron perdiendo por una diferencia de ocho goles.
No pudo ser. Pese a la buena imagen ofrecida y a que el equipo fue capaz de aguantar durante toda la primera parte, el BM Aragón caía derrotado 27-35 ante el Barcelona, líder invicto de la Liga Asobal. Los de Demetrio Lozano jugaron de tú a tú frente a uno de los equipos más fuertes del continente que acabó imponiendo su mayor poderío.
Volvía el BM Aragón a la Liga tras el parón invernal y lo hacía recibiendo al peor rival posible, el Barcelona, líder intratable de la competición que cuenta sus partidos por victorias. Sin embargo, pese al palmarés y a la inmaculada trayectoria del adversario, los de Demetrio Lozano no se iban a dejar intimidar y saltarían a la pista para darlo todo, tratando de prologar el buen momento mostrado en el último tramo de la primera vuelta.
Entraron los visitantes más concentrados en el partido. Un parcial de 0-3 inicial parecía indicar que los blaugrana iban a encontrarse un partido fácil y que pronto iban a dejar patente su superioridad. Sin embargo, el BM Aragón rompía los pronósticos y supo frenar el mayor poderío catalán. Muy concentrados en defensa, poniendo gran intensidad y con una buena circulación de balón en ataque los locales conseguían jugar de tú a tú con el líder. Tanto es así que pasados los 20 primeros minutos del choque mandaban en el marcador por 12-10.
Así las cosas, la primera parte se mantuvo muy igualada, en un intercambio de golpes que por momentos daba ventajas parciales a ambos contendientes. En el último tramo, el Barcelona retomaba el control y enfilaba el camino de los vestuarios por encima en el marcador, 15-17, aunque había visto cómo los locales no les habían permitido imponer la superioridad que se le supone a una de las mejores plantillas de Europa.
La segunda parte arrancó con los visitantes más entonados en defensa. El ataque aragonés no supo encontrar la fluidez del primer tiempo y perdió varios balones que facilitaron la contra blaugrana y que hicieron que se vieran con un 1-5 en contra que rompió el partido definitivamente.
A partir de ese momento el Barcelona supo administrar su renta, si bien los de Demetrio Lozano no le perdieron la cara en ningún momento al choque. El equipo siguió trabajando duro y supo competir frente un rival que se fue de Zaragoza con su vitola de invicto reforzada tras el 27-35 final.
Para los aragoneses, lo mejor la actitud, la intensidad y el excelente trabajo colectivo mostrado durante los 60 minutos. El debut de Álvaro Ferrer también es una gran noticia para el técnico aragonés, que vio cómo su nueva incorporación va asimilando los conceptos y cogiendo el tono necesario. En su primer partido como azul sumó tres tantos y la sensación de que tiene mucho que aportar a la plantilla.
Ahora las miras están puestas en la próxima visita a Zamora donde el equipo tratará de volver a puntuar.
Fuente: Balonmano Aragón