ESPÍRITU DEPORTIVO. El D-Link Zaragoza gana al C.D Debabarrena y consigue el pase a octavos de final de la Copa del Rey.
No se fiaba la plantilla de este encuentro y no le falló la intuición al grupo, ya que en Elgoibar el equipo se encontró un ambiente hostil que le hizo el partido más cuesta arriba si cabe. Además, la ilusión de los locales bastó para contrarrestar durante muchos momentos la diferencia de categoría de ambos equipos.
El duelo comenzó tenso. D-Link sabía que no podía especular, mientras Debabarrena salió muy intenso y con una motivación infinita. Ambos conjuntos gastaron los primeros minutos en tantearse. No tardaría en saltar la sorpresa, cuando Rafa convirtió una falta de saque mal señalada que la grada le sacó al árbitro con sus protestas. Se encontraba D-Link ante el escenario difícil que no quería. El técnico movió el banquillo (jugaron todos los jugadores de campo que viajaron) pero el equipo no encontraba el gol. Una gran actuación del meta local Edu y un buen puñado de ocasiones claras falladas, entre ellas un doble penalti, hicieron que el duelo se fuera al descanso con el 1-0.
El segundo acto arrancó con la furia de D-Link desatada. En apenas un minuto, el 22, Alex Verdejo primero y Carlos Retamar después hicieron realidad la remontada. A partir de ahí, D-Link pareció tener controlada la situación pero no fue capaz de aprovechar sus ocasiones para ampliar su ventaja en el marcador. Ese detalle lo aprovechó un Debabarrena que con el paso de los minutos fue creyendo en la remontada y acabó encerrando a los visitantes. A falta de tres minutos, el conjunto vasco apostó por el portero-jugador y a 26 segundos del final Treviño obraba el milagro del empate a dos que llevaba el partido a la prórroga.
Como ya sucediera en la edición del año pasado en la primera ronda disputada en Hospitalet, D-Link Zaragoza se vio abocado a la prórroga en busca del pase a octavos. Nada más arrancar el tiempo extra, Óscar hacía el 3-2 que ponía en un grave aprieto al conjunto aragonés, que no logró ver puerta en ese periodo. Tras el descanso, D-Link afrontó con todo los últimos cinco minutos. Y esa valentía tuvo premio. Richi Felipe anotó a 3 minutos del final y apenas un minuto después Nano Modrego convertía el 3-4. Con el partido ya roto, Carlos Retamar hizo el 3-5 que pone a D-Link en octavos de final, no sin mucho sufrimiento.
Fuente: D-Link Zaragoza