GUILLERMO COSCOLLA / ESPÍRITU DEPORTIVO. Los de Pucela suman un punto de nueve y su técnico podría estar ante el último partido si no ganan.
Real Valladolid y Real Zaragoza no están ante su mejor temporada o por lo menos no están realizando la temporada esperada. Esta tarde, a partir de las 20:15 en el José Zorrilla, vallisoletanos y aragoneses se enfrentan en el partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada del campeonato con la única y obligada misión de sumar tres puntos.
El cuadro que dirige Lluís Carreras llega a la cita tras conseguir una victoria con remontada incluida el pasado sábado ante el RCD Mallorca (2-1). Por su parte, al Real Valladolid le pintaron la cara en la casa del líder, el Leganés (4-0). Aunque ambos conjuntos están alejados en la clasificación, la realidad es que tan solo cuatro puntos separan a los pucelanos, decimocuarto clasificado, del Real Zaragoza, quinto en la tabla.
En cuanto a las ausencias para el duelo de esta tarde, tanto Miguel Ángel Portugal cómo Lluís Carreras no podrán contar con jugadores de importancia dentro de cada equipo. En el Real Valladolid, Alfaro y Óscar González, son baja segura, mientras que Renella es seria duda, pero no confirmada. En el Real Zaragoza, Culio y Ángel son las principales ausencias, a las que también se le unen las de Erik Morán y Bono que no entraron en la convocatoria.
Ayer, el técnico del Real Zaragoza habló en rueda de prensa sobre esa situación que vive el Real Valladolid y de la que no está muy convencido de que se pueda sacar algo de ventaja. “Los equipos después de una derrota tan abultada como sufrieron suelen reaccionar. El orgullo propio del jugador hace que reacciones y veremos si es un buen momento, pero al final ir a campos difíciles, ante una de las mejores plantillas de Segunda División siempre es complicado”, comentó.
Sin duda, una victoria en el día de hoy supondría un efecto importante para los dos equipos. Los locales seguirían enganchados a la cabeza de la clasificación y con opciones de entrar en Promoción, mientras que a los blanquillos los tres puntos les permitirían seguir en puestos de ascenso y olvidar las dos derrotas ante Girona y Elche que frenaron la línea ascendente del equipo, pero que confían recuperarla conquistando un José Zorrilla por el que las aguas pasan más que revueltas.