Todos sabemos que la actitud que tenemos en nuestra vida es la que nos ayuda a enfrentar los problemas, disfrutar del día a día, experimentar cosas nuevas y salir de la rutina, llevar una vida positiva, mejorar nuestros vínculos, reducir el stress y ser feliz.
Hay actividades que van más allá de lo físico y que buscan centrarse en la necesidad de cada uno. El bienestar propio interviene en cada una de las actividades que hagamos durante el día: relaciones, amistades, trabajo, estudio, placer, descanso y deporte. En este último aspecto, el cuerpo suele ser el protagonista ya que la destreza es más física. Sin embargo, si buscas no sólo ejercitar y tonificar sino también relajar el cuerpo y la mente, lo que necesitas es: yoga.
Hace años el yoga está de moda… la pregunta es: ¿por qué? la respuesta es que esta actividad trabaja el cuerpo desde el lado de las posturas, la respiración, la relajación y la conciencia. El yoga es la unión del bienestar físico y mental donde el equilibrio es el protagonista. Al trabajar con todos los músculos, esta disciplina ayuda a tener un cuerpo fuerte, flexible y saludable, una piel suave y elástica, y una mente tranquila y relajada.
Pero lo mejor del yoga es, claramente, su variedad. Al ser una actividad milenaria existen diferentes tipos de yoga y expresiones. Dependiendo la exigencia, fuerza, necesidad y gusto se pueden diferenciar al menos 4 tipos de yoga:
– Ashtanga Yoga: fue descrito por el escritor indio Patanjali hace más de 2000 años y se basa en los ocho tradicionales preceptos del yoga: abstinencia, observación, postura, respiración, control de sentidos, concentración, meditación y contemplación. Es el más completo y armonioso, ideal para aprender a tener control de sí mismo.
– Surya Vinyasa Yoga: Surya quiere decir sol como activación de la energía física como mental mientras que Vinyasa es la unión de respiración y movimiento. Este tipo de clases de yoga tienen la particularidad de acompasar cada postura con una inspiración, retención y exhalación, lo que hace que se trate de movimientos fluidos y conscientes.
– Hatha Yoga: Estilo tradicional que se concentra en la postura corporal, la relajación y la rehabilitación. Método que comienza con el control sobre el cuerpo para luego mejorar el equilibrio, la flexibilidad y la fuerza.
– Acroyoga: mezcla la sabiduría del yoga clásico, la energía dinámica de la acrobacia y el poder de las artes curativas, cultivando así la confianza, la alegría, y la empatía. Con el uso de acrobacia y técnicas de entrenamiento de gimnasia se realizan flexiones, abdominales y ejercicios en conjunto.